Puede que lo que sucede en el País Vasco sea – como casi todo en los humanos – un asunto de maneras. Que toda una generación y sus mayores estén quemados ya por
los muertos, los rencores, los crímenes y las indignidades de los amigos. Que tanta mitología y leyenda de pueblos imaginarios los haya incapacitado para pilotar cualquier tipo de transformación de valores de su sociedad.
¿Se puede desaprender lo aprendido? Porque sería una ordinariez pensar que el
olvido depende de los propios humanos ni nunca hemos podido decidir al irnos a dormir que mañana nos levantaríamos amnésicos y, luego, al despertar al día
siguiente no saber quienes imaginamos que somos.
Quizá, por tanto, los de antes no sirvan. Ni los que fueron educados por los de antes. Esa transformación puede hacerla una nueva generación que entienda que lo que ha decantando esa situación indigna ha sido la tozudez de los parientes, familiares y simpatizantes de las víctimas que entonaron el “no nos moverán” y acabaron agotando con sus buenas maneras las excusas de los asesinos. Todo lo demás es música de flauta. No se trata de que tengan que existir vendedores y vencidos. Tampoco de que tengan que pedir perdón u otras inutilidades los asesinos porque ya me dirás tú si no es doblemente mas macabro y repugnante que te pidan perdón después de pegarte un tiro en la cabeza. Hay unos valores morales que están ganando (los de las víctimas) y otros que ya han perdido (los de los asesinos y sus, aún más irritantes intelectualmente, justificadores). No se podía imponer la voluntad de unos pocos con la violencia. Hay que gobernar contando con todos. Bienvenidos a ese descubrimiento aunque sea con treinta años de retraso. Bienvenidos a Stuart Mill. Bienvenidos a la democracia.
Escrito por: Sabino Méndez
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3 OPINIONES:
Ja ja ja, muy buena la banda sonora de hoy para despedirse del actual Leendakari.
Buen texto, como de costumbre.
Saludos.
Son muchos los vecinos vascos que han heredado esos malos habitos en nuestra generación. La gente se cree que los que comparten principios con los de las pistolas son minoría, pero no es así.
Espero que esto cambie pronto de color.
A mi me gusta que hayas tocado ciertas teclas muy concretas como "que tengan que pedir perdón u otras inutilidades los asesinos porque ya me dirás tú si no es doblemente mas macabro y repugnante que te pidan perdón después de pegarte un tiro en la cabeza" y pienso que estas en lo correcto, mas cuando veo que muchas victimas de mas cerca o mas lejos nos vemos azuzados por determinados partidos políticos a exigir una justicia vengativa que mantenga aun mas el tema candente o por el contrario a unos filósofos que con mejor vocabulario abogan por la paz de una manera progre pero con un mensaje de seguir manteniendo la diferencia entre “ELLOS” y “NOSOTROS” marcando una linea de rencor que si alguien cruza, ya sea ahora o en doscientos años parece va a estar marcado como un judío en el holocausto. En mi opinión una cosa es apagar un incendio y otra que me vengan a decir que eso se logra lanzando palos y ramas a las llamas.
Mi familia lucho en la guerra civil, y yo venido al mundo y nieto en mi familia, jamas tuve la prohibición de mi abuelo de entablar amistad con nietos de lo quienes fueron del otro bando, no se me trato de incrustar prejuicios.
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