Despertando...
El rincon de Mendez y amigos

24 octubre 2009

Refugio

Me acerco a la edad en que uno debe estar preparado para aceptar transfusiones
(si son estrictamente necesarias, médicamente aconsejables y, a poder ser, de whisky). A estas alturas, hay que atender a las pequeñas señales que el cuerpo y la mente envían. Por eso me he fijado en que, de tres años para acá, cuando vuelvo
de vacaciones, me invade una especie de nostalgia otoñal que dirige mis pasos siempre hacia el Paseo del Prado. Los castaños están empezando a dorarse de una manera preciosa en esta época y, como si fuera un viejo paquidermo (un poco más compacto y delgado), me descubro encontrando paz en ese cuadrángulo callejero de Madrid que alberga los hoteles más al estilo de la antigua Europa urbana: el Ritz, el Palace, lo que fue el antiguo Savoy, etc. He de reconocer incluso que, a veces, si la temporada ha sido económicamente buena, alquilo un par de noches para que mi vuelta a la tiranía doméstica de Madrid tenga una transición menos dura.


Es un capricho que, en lugar de tanto viaje loco, les recomiendo cuando tengan unos ahorrillos. Se encontrarán con que las habitaciones están decoradas con tafetanes y dorados, molduras imitando a rosas y colores pastel, pero, a cambio, ofrecen colchones de viscoelástica, una bañera tan grande como para albergar el desembarco en Normandía y una cantidad infinita de servilletas y kleenex.
Todo ello habla de la identificación de mi organismo con la ciudad. De perfil, incluso empiezo a tener, tras esta evolución y adaptación darwinista, la grandeza melancólica de una carpa del Retiro. ¿Yo, nacido en Barcelona, me estaré convirtiendo en un verdadero madrileño? Hay que investigar si es posible tal mutación que contradice todo nacionalismo. A la espera de ulteriores observaciones, permanezcamos como las ostras. Tranquilos, pero vigilantes.

La Razón 11 de Octubre de 2009

Escrito por: Sabino Méndez

Pulsar para silenciar

2 OPINIONES:

  1. Escrito por: Jimmy Stark - 27 de octubre de 2009, 20:42
  2. Entiendo perfectamente a Sabino, la verdad es que el otoño en Madrid tiene su magia, con los colores de las hojas y sus atardeceres únicos... aunq se llenen las calles de melancolia, atrapa a cualquiera.
    Muy buena la selección musical.
    Saludos

  3. Escrito por: Garven - 31 de octubre de 2009, 13:59
  4. Algunos artistas prefieren una habitación del Palace; otros, ahora, deciden salvar el mundo y se presentan ante la sociedad pidiendo medidas progresistas. Unos días antes, esos, que se dicen republicanos, pidieron al rey que mimara a los artistas. Esos artistas, que en los años 80 ganaron dinero a espuertas, ahora, con la crisis, piden que les demos dinero. Esos artistas, capitalistas en la bonanza y socialistas en las épcoas de vacas flacas. Esos, que en lo que respecta a su bolsillo tienen el mismo discurso y las mismas ideas que los banqueros: Rescatadme, rescatadme de la pobreza que no puedo pagar mi chalet y mi coche y mi moto.
    Esos artistas relgiosos que siguen al pie de la letra las palabras del Evangelio: "Pedid y se os dará".