Despertando...
El rincon de Mendez y amigos

10 abril 2008

Primavera


Cuando Bécquer tuvo su antiguo y famoso vis a vis con las golondrinas, era muy consciente de una cosa: que los amigos pasan, los amores van y vienen y el dinero se esfuma y desaparece. Las estaciones, sin embargo, por mucho tiempo que discurra, siguen cayendo, una tras otra, ineluctablemente.
Antes de que la Revolución Francesa llegara para destruir toda idea de armonía y elegancia, sonambulismo social y valores tradicionales, la llegada de estas mismas golondrinas era recibida con alborozo.



Siempre había un escritor algo pinchauvas que las saludaba con un artículo melindroso y nostálgico. Déjenme que me adelante y, como el resto del año seré el habitual insolente al borde del mal gusto, permítanme que sea hoy el primer cursi de la temporada. Ya llegan las golondrinas. Las últimas nieves han sido un espejismo y el postrer recuerdo de los fríos que nos abandonan. Viene el buen tiempo y una sangre de sol canta en las venas. Este año hay Eurocopa. Todos los individuos somos miembros de la gran familia humana y tal y cual. El país es de una hospitalidad sideral y los días son tranquilos y monótonos como un espectáculo de natación sincronizada (con o sin medallas). Jamás creí que envejecería tanto como para ver a un chino sirviendo un potaje madrileño de garbanzos pero así ha sido. Los hombres ya no se creen Jesucristo, sino Jesucristo Superstar, que es infinitamente peor.
El Gobierno en ciernes sufrirá las habituales crisis de autoritarismo incontrolado. Los pequeños caciques de nuestras autonomías intentarán emular como siempre a los grandes benefactores de la humanidad como Herodes, Hitler o Stalin, y yo sentiré la más viva simpatía por el desventurado bienintencionado que intentó construirse una torre en Babel.


Todo sigue, no diré que igual. La primavera es, al fin y al cabo, una señora estupenda que hace una gimnástica humorística con una tenue vestimenta. Gocemos de ella.


La razón 30 de Marzo 2008

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4 OPINIONES:

  1. Escrito por: Anónimo - 10 de abril de 2008, 13:28
  2. Solo una breve e impertinente corrección si usted me lo permite, la primavera cada vez anda resultando mas ambigua, los plantas florecen antes de tiempo, las golondrinas adelantan su venida, y el tiempo esta mas loco que nunca. Creo que en la tumba de Bequer, que nació el mismo día que un servidor en fecha quiero decir no en año por supuesto, anda mas revolucionado que nunca el musgo, ya no sabe donde ponerse, ya no quedan grietas lo suficientemente profundas para echar raices. Será por la era del cambio climático, quizá disfrutemos a partir de ahora de interminables meses de lujuria contemplando bellos ombligos a señoritas cada vez mas tiempo ligeras de ropa, hasta la proxima glaciación oiga.

  3. Escrito por: Anónimo - 10 de abril de 2008, 18:19
  4. Acertadísimo en su totalidad.
    Un apunte, los amigos y las mujeres, al igual que el dinero también se esfuman.
    Mas tenue vestida debería aparecer la joven señorita que nos muestra.La música, adecuadísma como de costumbre.
    Un saludo.

  5. Escrito por: Anónimo - 13 de abril de 2008, 23:49
  6. Una vez vista la parte más poética de esta estación (yo disfruto de ella a menudo en paseos por el campo) convendría empezar a recordar "el otro lado". Como dice Ismael Serrano: "ya llegó la primavera en unos grandes almacenes...", y como decía una vieja canción, creo que bien conocida por tí: "...ya es primavera en el corte inglés, agáchate que te tiene que entrar bien..." Vaya mundo este.

    La música perfecta como siempre.

    Una última cosa. Felicidades por las dos canciones incluidas en "Balmoral". Hacía tiempo que se te echaba de menos.

    Salud.

  7. Escrito por: Germánico - 15 de abril de 2008, 14:05
  8. Nada nuevo bajo el sol, salvo el eterno retorno de las estaciones.

    Ni siquiera creo que vayamos a tener el dudoso privilegio de presenciar y sentir en nuestras carnes y nuestras civilizaciones un cambio climático.

    El florecimiento de la naturaleza es un espectáculo maravilloso. Y la prima Vera de la foto también.