Parece ser, por algunos correos electrónicos que me han llegado, que mi provocativa propuesta de la semana pasada sobre, en el supuesto de tener que prohibir películas, prohibir primero todas las españolas, ha creado cierto malestar entre las gentes de la profesión. Creo que he sido mal comprendido y valgan las líneas que siguen en desagravio de todo ese colectivo que tanto admiro por su heroísmo. No quisiera que pensaran que deseo quitarles el pan (o la subvención) de su mesa.
Díganme, con el corazón en la mano (y después de ver una vez más «Torrente 2»), si no hay que reconocer que las películas españolas son bastante malas. Por supuesto, hay notables excepciones (siempre la suya, querido amigo), pero entiéndase que estoy hablando de la media en general. De cualquier manera, no creo que la baja calidad de las películas españolas sea culpa de los que en ellas trabajan, unos profesionales y unos artistazos de altísimo nivel que no se merecen el cine que tenemos. Yo creo que, en este país, es el público lo que es de baja calidad. Lee muy poco, se documenta menos y gasta la mitad de su presupuesto y tiempo, o bien en narcotizarse, o bien en suministrarse novedades deportivas. Con tal material humano, convendrán conmigo que no hay manera de cultivar ese Ingmar Bergman que tanto estamos deseando todos locamente.
En este país, (y esta coletilla se la he robado a Larra) la solución para todos estos profesionales concienciados y preocupados creo que debe estar clara: si no podemos contar con un público como Dios manda hay que buscarlo donde sea menester.Considero, por tanto, que no hay que ser sentimental y atajar decididamente por el camino que la profesión sin darse cuenta está tan claramente insinuando. Los cineastas españoles lo que han de hacer es cine para extranjeros. A ver qué tal les va.
La razón 1 de Febrero 2008
Escrito por: Sabino Mendez
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8 OPINIONES:
Pues hay una delgada línea roja entre dos de los adjetivos que podrían haberse aplicado a su propuesta de la semana pasada: “provocativa” y “provocadora”, y ya ha dejado clara cuál es su posición. Allá usted, señor filólogo.
No olvide -por esa titulación, que de vez en cuando nos recuerda, mejor lo sabrá que yo- que cuando uno aparece en un periódico (y ello no es sólo una particularidad de la audiencia del cine español) corre el riesgo de ser leído por todo tipo de lectores, atendiendo a la diversidad de niveles culturales que ellos posean; sean españoles o no, cineastas o no... Por ello, sinceramente, ¿no cree que donde dice “creo que he sido mal comprendido” debería haberse escrito un “creo que no me he explicado”, o alguna otra frase similar?
Tal vez hubiera que comerse un poco el coco más a la hora de atraer al publico nacional a las propuestas culturales de los artistas españoles de más alto nivel, en general, siempre que, de lo que estemos hablando, sea de ganarse al espectador de aquí, claro (otra cosa es que dichos artistas no pensaran en nacionalidades). Quizá una vez mordidas unas cuantas manzanas de Eva, estratégicamente situadas, quien lo probara repetiría... Sé que suena inocente pero, ¿quién sabe?
Por cierto, me sorprende que haga mención a Torrente 2, pudiendo haber expresado la saga entera, aunque la primera, que es la única que he visto, me pareció bastante divertida, lo cual es suficiente excusa para haber pagado la entrada.
Saludos de un seguidor.
No es usted dado a "recular" en sus, a veces, polémicas reflexiones.
Graves deben ser los contenidos de esos correos electrónicos, e influyentes sus autores, para que de marcha atrás apresuradamente.
El proyecto de lleva a la pantalla "corre roquer", corre peligro quizás?
Me parece una falta de respeto culpar al público, del patético, progre y aburrido cine que se hace en nuestro país.
Precisamente, es el público al que usted culpa, el que bajo buen criterio, asiste cada día menos al cine para ver películas españolas. Incluso las descargas "alegales" de internet, no se centran en el cine de origen español, pese a que nos lo hagan creer, y así defender sus ingresos o robos, según se mire.
Ajustada estampa, la que muestra madre e hijo subvencionados sectarios y pancarteros.
Reciba un cordial saludo.
Pues creo que ambas columnas ha estado muy acertado el autor.
No creo que haya que rasgarse las vestiduras defendiendo al cine español. Señores, por favor, un poco de sinceridad con uno mismo. Sólo puede decirse que es cuestión de gustos.
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En relación a las 25 películas más vistas en 2008, los espectadores volvieron a preferir las de origen americano, una tendencia habitual en el público nacional. De esta manera, el
filme más visto fue "Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal", cuarta secuela de la saga, que recaudó más de 20 millones de euros; "Hancock", con 16 millones; y "Kung Fu Panda" y "Mamma Mia!", con 13 millones registrados cada una.
Los únicos filmes españoles de este ranking fueron "Los crímenes de Oxford", dirigida por Alex de la Iglesia, que con el puesto número once recaudó 8,2 millones de euros; "Mortadelo y Filemón: salvar la Tierra", de Miguel Bardem, que recaudó un total de 7,7 millones y ocupó el número 13; y "Vicky Cristina Barcelona", de Woody Allen, que con 7,2 millones se colocó en el puesto 18.
Estar en contra de las subvenciones al cine español, sin matices, me parece gratuito. Pues que dejen de subvencionar el teatro, la ópera, el libro y todo. Claro, subvencionar películas que se hacen y luego se sabe que no llegan al cine es un absurdo...En fin, es un tema muy complejo...
Si se me permite opinar, diré que la subvención al cine me parece un favoritismo a un sector de la industria nacional que ya quisieran tener otros sectores en cantidad ingente de la industria nacional, y que dan trabajo a muchísimas mas personas que a las que da el cine. La cosa se agrava cuando se sabe que no todas las películas que se realizan en España gozan de subvención, sino que ésta se fija y se niega con total subjetividad.
Entiendo que el cine, como el resto de los sectores industriales debería recaudar por el resultado de su explotación en ventas, como cualquier otro producto. Si la película no tiene éxito no recuperará la inversión, y si lo tiene tendrá beneficios. Así funcionan el resto de las empresas privadas en España. ¿Cuantas empresas españolas podrían seguir en el país y no fuera de él si tuvieran subvenciones como la del cine? ¿Cuantos puestos de trabajo se habrían conservado? Mucho mejor iría el país.
Pero realmente el hecho de que triunfen las películas americanas en España se debe a su calidad, y si sus productores recaudan recuperan sus inversiones y obtienen beneficios sin recurrir a subvenciones de los contribuyentes americanos. Eso es que su calidad está cercana a los gustos del público.
Sin embargo, productos textiles, bombillas, electrónica, etc. se importan desechando la fabricación nacional -sin subvenciones- y mandando masas enormes de españoles al paro, proceso espeluznantemente dirigido por el gobierno, como las bombillas y uniformes chinos, mientras las fábricas nacionales tienen que cerrar por falta de venta.
¿Qué tiene el cine para gozar de tanta subvención si luego las películas no se ven, y las más atractivas son precisamente a las que se le ha negado la subvención, como "La conjura del Escorial" y otras?
En una cosa estoy de acuerdo con Sabino: el público es el que es de baja calidad. Con la eterna excusa de "bastantes problemas tengo ya para ver más en el cine" prefieren ir a ver una película de asesinatos y guerras inventadas (naturalmente américanas) a ver una española donde haya algo que le toque su escondida sensibilidad y quizá incluso le haga llorar y pensar durante unos instantes.
Salud.
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