Soy muy distraído. Mucho. Soy incapaz de distinguir a un serbocroata de un venezolano. Mi distracción provoca que siempre que viajo me olvide en los hoteles, indefectiblemente, en cada etapa, el módem del portátil a través del cual envío mis pequeñas crónicas. A ese olvido sigue una línea de acción rutinaria que es ponerme en contacto con el hotel y pedirles que me lo envíen a la etapa de destino. Los recepcionistas son amabilísimos y eficientes; siempre lo localizan (en la papelera, entre las sábanas) y el envío llega puntual para que reciban ustedes estas columnas.
En ese aspecto, mis últimos viajes han sido muy educativos y me han hecho fijarme en el cambio que han experimentado en nuestro país los establecimientos hosteleros.
Los servicios y mobiliarios han avanzado muchísimo, pero todavía he detectado un pequeño defecto: o bien la ciencia de la insonorización ha ido en retroceso, o las paredes son mucho más delgadas, o los hábitos nocturnos de los españoles han cambiado. Porque, tarde o temprano, me he tropezado en el hotel con ese momento embarazoso en que uno escucha a través de la pared un tipo de sonido humano que, cuando viene de la habitación contigua, sólo puede indicar o bien a un vaquero quitándose con esfuerzo las camperas, o a alguien que se encuentra muy mal, o una trampa para que vayamos a curiosear y atracarnos. Ya les digo que soy muy distraído. Yo no digo que no pueda ser otra cosa. Pero me parece bastante improbable que sea lo que los malpensados están imaginando. Porque de ser así, la actividad y notable frecuencia con que he detectado el fenómeno desmentiría absolutamente toda una historiografía estadística y atávica leyenda sobre la escasa actividad de los españoles en ese sentido. Revisemos nuestras cifras. Quizá se referían tan sólo al respectivo cónyuge.
Escrito por: Sabino Méndez
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5 OPINIONES:
!Dios santo¡ En que tipos de Hoteles
se hospeda usted? ¿Tienen una lucecita roja en la entrada?
Señor mío...eso no son hoteles hombre¡
Estoy de acuerdo con usted.
En esos casos solo tiene dos opciones, si está acompañado, intenten competir y ganar en decibelios a sus vecinos de tabique, y si está solo, eleve el volumen del televisor, no vaya a tener alguna erección involuntaria.
Saludos.
!!!!SUZI QUATRO¡¡¡¡Que grande¡
Muchas gracias al gerente de este local, hacía tiempo que no la escuchaba.
Gracias.
Si hubiera sido mas decidido debería haber aporreado la puerta del vecino y sugerir una nueva incoporación a la fiesta de al lado. A veces hay que ser un poco mas atrevido, quien sabe si la parejita no viajaba con alguna amiga solitaria y desconsolada. Que sufría al igual que usted de un sonido de fondo sugerente.
No se porqué da por hecho, que esos ruidosos vecinos que hacen poco creíbles las estadísticas sobre la sexualidad de los Españoles, son realmente Españoles, es mas lógico pensar que son turistas extranjeros, no?
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